HORUS: «El eterno dios del fuego»

“Ella era una fácil mortal, él, un dios ancestral”.

En el viejo Egipto fue reconocido como el iniciador de la civilización, proclamado de distintas formas, adulado como rey y dios todopoderoso, por ser poseedor de un poder inimaginable.
No obstante…
Lo que todos ignoran hoy en dia, es que, Horus transporta múltiples milenios caminando sobre la faz de la Tierra, sirviéndose de humanos que son leales a él, guardando su misterio, proyectándose frente a los ojos del resto como un hombre poderoso y también impresionante, con la capacidad de intimidar a todos con una fácil mirada, y consumir de exitación a cualquier mujer —como ningún otro mortal lo haría nunca—, jurándose a sí mismo de que no dejaría que sus pretensiones carnales lo lleven a perder la cabeza por alguna.
Pero…
¿Qué ocurre cuándo su determinación se evapora como una tormenta de arena, frente la existencia de unos ojos grises que lo cautivan sin contemplación?
¿Logrará ella llevarlo a cabo opinar en un sentimiento que consideraba banal y también insignificante?
¿Va a poder ganarse su corazón inmortal?
Si bien…
Resurgirá un viejo enemigo intentando de hacer su venganza ancestral, jurándose quitarle a Horus todo lo que tiene y quiere, antes de exterminarlo eternamente.
Horus solo va a tener una alternativa:
Combatir para cuidarla, probando la razón de que fuera considerado como el alarmante dios del fuego, y que aún lo todavía es.
Entonces…
No va a haber forma de eludir que… vuelva a correr sangre.