El hombre de los círculos azules (Nuevos Tiempos nº 31)

«Victor, mala suerte, ¿qué haces fuera?» A los parisinos les divierte. Ya hace 4 meses esta oración acompaña los círculos azules que brotan a lo largo de la noche trazados con tiza en las aceras de la región, y en el centro de los círculos, presos, un desecho, un resto, un elemento perdido: un trombón, una lámpara, una pinza de depilar, un youghourt, una pata de paloma... El fenómeno hace las exquisiteces de los cronistas y de ciertos siquiatras que desarrollan distintas teorías. No obstante, al comisario Adamsberg no le hace ninguna felicidad. Los círculos y su heteróclito contenido «exudan» crueldad. Él lo sabe, lo siente: próximamente ese hecho anodino y estrafalario se transformará en una catástrofe.