Historias de Hann

Síntesis:

Un sinfín de naciones llama «hogar» al planeta de Hann. Desde la rigurosa y marcial Vesprú hasta la alegre y colorida Tirvo, pasando por el eficaz Imperio Leenero y la mística Rocafría, todas las sociedades que lo pueblan tiene su forma de ser, meditar y sentir. El presente volumen ahonda en las diferentes etnias de Hann y en las vidas de sus gentes mediante 4 historias:

—El Guardián de Misterios: un Guardián de Misterios no posee botas. No posee lengua. No posee nombre. Viaja de aldea en aldea para prestar oído a las confesiones de los leales y yerra descalzo por los caminos para purgar con mal el pecado extraño. Esa es su razón de ser, el objetivo que persigue, el fundamento que lo insta a proseguir adelante. Pero ¿es bastante?

—Las llamas van a ser tu corona: llovizna ceniza sobre Finvigía. La tierra se esconde bajo un mantón humeante de pésimos vaticinios. El dominio se encara a una revolución que calcina cultivos y bosques mientras que su señor, apodado «Bufón hechizado», resiste el asedio en el torreón y se pregunta qué es lo destacado para su pueblo.

—Polvo de hada: Nem no en todos los casos fue sacerdotisa. Antes de eso, malvivía limosneando en Piedeforja y pasaba los días intentando de hallar una migaja de polvo de hada con la que ponerse. Entrar en la orden de Bicori le brindó un techo y la salvó de las calles, pero por el momento no se compone con eso