Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.
La Historia de la Familia de Los Vera, Una Familia que juntar y una historia que contar.
Se cuenta como un hecho de idea local, en el que una miembro de la familia de Los Vera, empieza a buscar tras sus 40 años de edad, a familiares de los que siempre y en todo momento escucho pero jamás conoció.
Según mi abuelo su bisabuelo llego de Cataluña España, en Barco hasta Valparaíso, al lado de un hermano y un amigo Luis Jaeguer. Todos vinieron en pos de un mejor destino caminando y haciendo un trabajo hasta el sur, uno quedo en Gorbea, y los otros 2 llegaron hasta La Unión, ahí se emplearon y se casaron con las hijas del patrón.
Del matrimonio de José María Vera Vergara y doña Ramona Pardo Angosto, nace la descendencia de La Familia de los Vera, en la Zona de Los Ríos, tuvieron 4 hijos, Adolfo, Eusebia, José Antonio, siendo Adolfo Vera Pardo mi bisabuelo, este tuvo una mujer y enviudo en esos años del siglo XIX, muchas mujeres morían en el parto puesto que todos eran domiciliarios y no existían condiciones de control del embarazo y menos del precaución del recién nacido, al enviudar tuvo hijos con 2 de sus cuñadas y después se caso con mi bisabuela Juana Luisa Álvarez Aguilar, con quien tuvo ocho nuevos hijos, en suma el tuvo 24 hijos con siete mujeres diferentes.
Deseó de alguna forma estar que se encuentra en la vida de sus hijos, era un hombre tan machista que creía que las mujeres no debían estudiar a leer ni redactar por el hecho de que su conocimiento lo mal emplearían, contrato una maestra a fin de que les enseñe a leer y redactar a sus hijos hombres. Estos en las noches le enseñaban a sus hermanas.
Todos se fueron casando con gente del ámbito y ciertas de sus hijas con trabajadores asimismo. De esta forma salió formando el clan de Los Vera, ciertos emigraron a Futrono como fue la situacion de Valentin Vera Fernández, ahora casado con Ma. Del Rosario Fernández Rosales y con hijos chicos, quien emigro primero y después fue su hermano Hilario Vera Villanueva, quien era casado con Manuela Yaeger Pardo, (los dos primos) De esta manera estas 2 familias con bastante esfuerzo partieron de la nada, haciendo un trabajo para lograr subsistir y salir adelante.
Otros se fueron a La localidad de La Unión, a Rio Bueno, Quellon, Temuco y otros a Valdivia, mi abuelo Chelo emigro como colono adjudicándose una parcela de 72 hectáreas en la ciudad de cayurruca, ahí se caso, nacieron sus nueve hijos, los crio, enviudo y murió, toda su historia la logró en ese ámbito.
De pequeña siempre y en todo momento escuche charlar al abuelo Chelo, sentado a la vera de su estufa a leña, contar anécdotas familiares de en el momento en que su abuela que cocinaba en el Fogón, su marido le trajo una estufa a leña y se la dejo instalado y salió al campo a trabajar en la tarde en el momento en que regreso la vio en el corredor y ella le había sacado los anillos y en los agujeros le puso paja a fin de que las gallinas tuvieron sus nidos y pongan sus huevos ahí, ella no comprendió como llevar a cabo fuego en ella, logró el fugo en el horno y al cerrar la puerta se cerraba y esto la molesto bastante y prefirió continuar ahumada cocinando en su fogón. De como eran muchos que debieron llevar a cabo otra casa y el abuelo vivía con los hijos y sobrinos hombres y la bisabuela con las hijas y sobrinas, habían 36 personas fijas en la vivienda, se hacían todos y cada uno de los días un quintal de harina para amasar pan todos y cada uno de los días y cocer en el horno de barro. Se trabajaba para comer esencialmente.
Jamás de joven se me ocurrió entrevistar al abuelo a fin de que me contara su crónica, solo que varios años tras su muerte, se me ocurrió conformar mi árbol genealógico, y adjuntado con ello a sabiendas de que la enorme mayoría de los descendientes de los 24 hijos de don Adolfo si estos por el momento no estaban, si podía conseguir a sus nietos y de este modo empecé mi búsqueda.
Varios no desearon ni percibir mi historia, otros no desearon ser una parte de esta búsqueda, pues no les interesaba, por el momento no conocían una parte de su familia y no deseaban juntarse con ellos, ahora saben en pueblo chaval, sobran las rivalidades y las diferencias.
Se cuenta como un hecho de idea local, en el que una miembro de la familia de Los Vera, empieza a buscar tras sus 40 años de edad, a familiares de los que siempre y en todo momento escucho pero jamás conoció.
Según mi abuelo su bisabuelo llego de Cataluña España, en Barco hasta Valparaíso, al lado de un hermano y un amigo Luis Jaeguer. Todos vinieron en pos de un mejor destino caminando y haciendo un trabajo hasta el sur, uno quedo en Gorbea, y los otros 2 llegaron hasta La Unión, ahí se emplearon y se casaron con las hijas del patrón.
Del matrimonio de José María Vera Vergara y doña Ramona Pardo Angosto, nace la descendencia de La Familia de los Vera, en la Zona de Los Ríos, tuvieron 4 hijos, Adolfo, Eusebia, José Antonio, siendo Adolfo Vera Pardo mi bisabuelo, este tuvo una mujer y enviudo en esos años del siglo XIX, muchas mujeres morían en el parto puesto que todos eran domiciliarios y no existían condiciones de control del embarazo y menos del precaución del recién nacido, al enviudar tuvo hijos con 2 de sus cuñadas y después se caso con mi bisabuela Juana Luisa Álvarez Aguilar, con quien tuvo ocho nuevos hijos, en suma el tuvo 24 hijos con siete mujeres diferentes.
Deseó de alguna forma estar que se encuentra en la vida de sus hijos, era un hombre tan machista que creía que las mujeres no debían estudiar a leer ni redactar por el hecho de que su conocimiento lo mal emplearían, contrato una maestra a fin de que les enseñe a leer y redactar a sus hijos hombres. Estos en las noches le enseñaban a sus hermanas.
Todos se fueron casando con gente del ámbito y ciertas de sus hijas con trabajadores asimismo. De esta forma salió formando el clan de Los Vera, ciertos emigraron a Futrono como fue la situacion de Valentin Vera Fernández, ahora casado con Ma. Del Rosario Fernández Rosales y con hijos chicos, quien emigro primero y después fue su hermano Hilario Vera Villanueva, quien era casado con Manuela Yaeger Pardo, (los dos primos) De esta manera estas 2 familias con bastante esfuerzo partieron de la nada, haciendo un trabajo para lograr subsistir y salir adelante.
Otros se fueron a La localidad de La Unión, a Rio Bueno, Quellon, Temuco y otros a Valdivia, mi abuelo Chelo emigro como colono adjudicándose una parcela de 72 hectáreas en la ciudad de cayurruca, ahí se caso, nacieron sus nueve hijos, los crio, enviudo y murió, toda su historia la logró en ese ámbito.
De pequeña siempre y en todo momento escuche charlar al abuelo Chelo, sentado a la vera de su estufa a leña, contar anécdotas familiares de en el momento en que su abuela que cocinaba en el Fogón, su marido le trajo una estufa a leña y se la dejo instalado y salió al campo a trabajar en la tarde en el momento en que regreso la vio en el corredor y ella le había sacado los anillos y en los agujeros le puso paja a fin de que las gallinas tuvieron sus nidos y pongan sus huevos ahí, ella no comprendió como llevar a cabo fuego en ella, logró el fugo en el horno y al cerrar la puerta se cerraba y esto la molesto bastante y prefirió continuar ahumada cocinando en su fogón. De como eran muchos que debieron llevar a cabo otra casa y el abuelo vivía con los hijos y sobrinos hombres y la bisabuela con las hijas y sobrinas, habían 36 personas fijas en la vivienda, se hacían todos y cada uno de los días un quintal de harina para amasar pan todos y cada uno de los días y cocer en el horno de barro. Se trabajaba para comer esencialmente.
Jamás de joven se me ocurrió entrevistar al abuelo a fin de que me contara su crónica, solo que varios años tras su muerte, se me ocurrió conformar mi árbol genealógico, y adjuntado con ello a sabiendas de que la enorme mayoría de los descendientes de los 24 hijos de don Adolfo si estos por el momento no estaban, si podía conseguir a sus nietos y de este modo empecé mi búsqueda.
Varios no desearon ni percibir mi historia, otros no desearon ser una parte de esta búsqueda, pues no les interesaba, por el momento no conocían una parte de su familia y no deseaban juntarse con ellos, ahora saben en pueblo chaval, sobran las rivalidades y las diferencias.
Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.
