Hilda Krüger: Vida y obra de una espía nazi en México

Después de Los nazis en México o La Cosa Nostra en México Juan Alberto Cedillo novela con meticuloso aspecto las andaduras de Hilda Krüger en una complicada operación de espionaje a lo largo de la Segunda Guerra Mundial.

Genuina novela de espías, Hilda Krüger llama la atención por un aspecto fundamental: todo ocurrió verdaderamente.

Por el creador de Los nazis en México o La Cosa Nostra en México.

Hilda Krüger, una interesante y delicada actriz alemana, protagonizó entre los capítulos mucho más peculiares de mediados del siglo XX. Admirada por Joseph Goebbels, el omnipotente y siniestro ministro de Publicidad de Hitler, partió a USA primero con la visible intención de proseguir su trayectoria en el encanto de Hollywood, para después dirigirse a México dejando atrás profundas relaciones con el magnate J. Paul Getty y Gert von Gontard, heredero del emporio cervecero Anheuser-Busch.

En la ciudad más importante mexicana habría de ganarse los favores de connotados políticos, eminentemente Miguel Alemán, secretario de Gobernación de Manuel Ávila Camacho y previsible candidato a la presidencia. Pocos conocían el velado propósito de la bella rubia: conseguir información clave para el régimen nazi.

Después de proyectos visibles en el panorama de la investigación histórica como Los nazis en México o La Cosa Nostra en México (llevada a la televisión en la serie Embajadores de la mafia de History Channel), Juan Alberto Cedillo novela con meticuloso aspecto las andaduras de Hilda Krüger en una complicada operación de espionaje a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, que incluía redes de comunicación por todo el conjunto de naciones y vínculos con ciudadanos de origen alemán establecidos en México, para cometer atentados y boicots y procurarle al Reich misterios industriales y materias primas bélicas, aparte de proyectos para incursionar en USA y cambiar el curso de los hechos.