Los hermanos Karamázov

"Los hermanos Karamázov" es la última y enorme obra de Dostoyevsky, a la que pararán todas y cada una de las intranquilidades morales y religiosas que se muestran durante su novelística.

Dostoyevsky expone, en una trama trágica de enorme intensidad, inconvenientes éticos insolubles que él mismo vivió lastimosamente durante su atormentada vida.

Valiéndose de una historia marcada por la desaparición, las ambiciones, la corrupción y las relaciones malvadas donde la acción (de la misma el secreto) se desata desde la muerte de un terrateniente cínico y desalmado llamado Karamázov, Dostoyevsky logra retratar en él a la sociedad rusa de mediados del siglo XIX y comunicar con sus leyentes las intranquilidades filosóficas y religiosas que lo intranquilizaban, así como la necesidad de poder la fraternidad universal y la relevancia de tener un sentimiento espiritual genuino.

Según se puede conocer conforme la novela avanza, el fallecimiento de este hombre que, durante su historia, contrajo matrimonio en 2 ocasiones y tuvo tres hijos hacia los que siempre y en todo momento se mostró indiferente crea supones hacia sus descendientes mayores puesto que, por distintos fundamentos, los dos tenían causas para sentir odio hacia su progenitor.

Dmitri, un hedonista insaciable que no le da valor al dinero y, a causa de ello, no posee problemas en derrochar fortunas, por servirnos de un ejemplo, se transforma en el primordial sospechoso por haberse enfrentado a su padre gracias a una herencia, tal como el ateo y racionalista Iván, más allá de no reconocerlo directamente, siente un profundo rechazo hacia su padre y es lo que lo conduce hacia su responsabilidad ética. En contraste a ellos, Aliosha, el menor de los hermanos, un joven que equilibra el ateísmo de Iván siendo aprendiz en un monasterio, acaba transformado en héroe.