Hambre y seda (El Ojo del Tiempo nº 64)

«Para quien jamás ha vivido la experiencia de una dictadura varias cosas suenan prácticamente excelentes. Pero ¿a quién opinar, si no es a una autora de la talla de Herta Müller? Charla de vivencias vividas en carne propia. Lo personal no puede separarse de lo político. De ahí lo absurdo de el interrogante que le logró el funcionario del campo de acogida en Alemania: siendo suaba del Bánato, ¿pedía asilo como alemana o como víctima de la persecución política? (Para las dos cosas al unísono no existe formulario correspondiente.) La patente vericidad de estos cuentos es la mejor constatación de las conclusiones políticas y morales que se extraen de ellos. No solo remiten al pasado en Rumanía, sino más bien asimismo al presente de la Alemania recién reunificada. Por poner un ejemplo, al enfrentamiento entre este y oeste, o a la hostilidad a los extranjeros.»