Hambre: Mi historia frente al espejo

Apetito es la historia personal en la pelea contra la anorexia de Toni Mejías, reconocido rapero y ingrediente de Los Chikos del Maíz. Un testimonio valeroso que encara un tema preciso. Un libro ilusionado sobre la aptitud de estudio y superación y una crítica a la sociedad de la imagen donde vivimos.

Entre los síntomas mucho más evidentes de la anorexia es el frío que, como un abrazo de hielo, te captura y no te suelta. Apetito es mi historia en oposición al espéculo, una historia redactada desde la derrota, pero llena de pequeñas victorias. Una historia redactada desde la depresión, pero que protege la alegría como un derecho innegociable. Es mi testimonio sobre un tema tabú, mucho más aún en la situacion de los hombres, y nace con la intención de buscar salidas conjuntas donde otros solo proponen muros y derrotas particulares.

Toni Mejías, integrante del popular conjunto de rap Los Chikos del Maíz, cuenta la narración de de qué manera sufrió y ha luchado por supervisar un trastorno alimenticio como es la anorexia. En él, desgrana su percepción sobre de qué forma la sociedad, el estilo de vida, las novedosas tecnologías, la propia autovaloración y también inseguridad y otros muchos componentes tienen la posibilidad de tener un papel esencial a fin de que un joven y reconocido artista llegue a hundirse en el infierno de esta patología.

«Es muy valeroso lo que has hecho con este libro. Intrépido, liberador, terapéutico y espléndido».
María Rozalén

«Digo en una canción que la vida es un obsequio y es cierto. Pero asimismo duele, asimismo hay días que son una mierda, asimismo hay temporadas que son muy complejas y que forman una parte del desarrollo».

«Precisaba hallarme. No en una foto donde todos sonreímos, no en un espéculo en el que yo edificaba mis monstruos. Precisaba localizarme en el reflejo del resto para entender que proseguía estando. Para entender que podía regresar. Para entender que todavía muchas personas me aguardaba. Para entender que, más que nada, llevaba demasiadas horas aguardando regresar. Me lo merecía