Guía para descubrir el Toledo Visigodo

Al denominar el Toledo visigodo en el instante viene a nuestra memoria la imagen de la ciudad más importante del que fuera el mucho más esplendoroso reino salvaje de Occidente tras la caída de Roma, y con ella el recuerdo de hombres consagrados, cuyas vidas y proyectos se encuentran indisolublemente unidas a esta localidad: los enérgicos Leovigildo y Chindasvinto, los que tienen piedad Recaredo y Sisebuto, los obispos Eugenio, Ildefonso y Julián, de talento y cultura sin igual entre los de su temporada...

Una localidad histórica con unos individuos prácticamente míticos, de la que no obstante poco queda de pie. Prácticamente no se sabe su urbanismo, dónde estaban sus centros religiosos o las edificaciones del poder. Hasta la actualidad para pasear por sus calles había que llevarlo a cabo a través de los escritos de la temporada que llegaron a nuestros días, sin resto tangible que pudiese constatar la verdad de sus aclaraciones.

Merced a las excavaciones arqueológicas efectuadas en la localidad, al estudio de historiadores y arqueólogos, y al acompañamiento de las instituciones del presente Toledo, se comienza a concretar esa hasta la actualidad ignota Toletum. En sus calles y museos se preservan piezas que vienen de las creaciones visigodas que, al catalogarlas y ordenarlas, están formando de a poco el complejo puzzle de lo que fue la Regia Sedes Toletana.

Esta guía quiere acompañar al visitante que se adentra por las calles de la región en pos de ese ágil Toledo visigodo y enseñarle al tiempo varios de los vestigios que aún perviven entre sus muros y creaciones, y que nos asisten a crear una imagen de de qué forma fue verdaderamente la Regia Sedes visigoda.