Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI (Discusiones nº 2034)

A resultas del modelo occidental de explotación del medioambiente, los elementos naturales se agotan poco a poco más en varias zonas de todo el mundo. De esta manera, cada vez mayor proporción de personas dispondrán de inferiores elementos para su supervivencia. El resultado: enfrentamientos violentos opondrán a todos los que pretendan conseguir alimentos de un mismo espacio geográfico, o tomar de exactamente las mismas fuentes de agua. En breve, la distinción entre asilados que escapan de las guerras y asilados que escapan de su medioambiente, entre asilados políticos y asilados climáticos, no va a tener mucho más valor, ya que se van a multiplicar novedosas guerras provocadas por la humillación del medioambiente.
Las guerras provocadas por el tiempo van a ser la manera directa o indirecta de la resolución de los enfrentamientos en el siglo XXI. La crueldad tiene un futuro promisorio: la raza humana asistirá no únicamente a migraciones masivas, sino más bien a resoluciones violentas a los inconvenientes de los asilados, a verdaderas guerras por el ingreso a los elementos.
En un magistral ensayo de configuración de nuestro futuro, nutrido de las enseñanzas de la historia pero analizadas en su especificidad, Harald Welzer escribió la primera historia del siglo XXI. Y esa historia ha de ser, sin lugar a dudas, leída con preocupación.