La gran convergencia

En el siglo XIX la energía de vapor y la paz hicieron viable un movimiento en todo el mundo de recursos que llevó a los que el día de hoy son países ricos a lograr la hegemonía: fue la Enorme Divergencia. La novedosa globalización, en cambio, es impulsada por las tecnologías de la información, que han achicado radicalmente el coste del movimiento en todo el mundo de ideas. Las compañías internacionales no solo trasladan el trabajo intensivo en mano de obra a los países en vías de avance, sino más bien asimismo sus entendimientos. El resultado es la Enorme Confluencia de hoy.
Impulsada por el veloz cambio tecnológico y la fragmentación de la producción, los efectos de la globalización son en este momento mucho más inesperados, mucho más selectivos, mucho más impredecibles. Y expone, tanto a los países ricos como a los países en vías de avance, unos desafíos sin precedentes.

"Una descripción muy fuerte de la novedosa etapa de la globalización"
Larry Summers, Harvard

“Varios libros abordan ciertos puntos de la globalización. El de Baldwin es el único que se encarga de argumentar este fenómeno en su integridad. La globalización se genera en el momento en que el movimiento de recursos, entendimientos y personas es tecnológicamente viable y bastante económico para cubrir todo el planeta. La primera globalización se fundamentó en el movimiento de recursos, la presente se apoya en el movimiento de entendimientos y de información y la próxima se fundamentará en el movimiento de personas. Es una obra de lectura obligada para esos que deseen comprender el pasado y ver hacia el futuro”.
Branko Milanovic, City University of New York