Gimnasia Rítmica como estilo de vida: Memorias para recordar

Sara Marijuan relata de qué forma cumplió sus sueños en un deporte minoritario como es la gimnasia rítmica, desde el momento en que comenzó con siete años como un hobbie hasta su retirada tras terminar la facultad.

Su pasión por este deporte nos enseña de qué manera los sueños no tienen límite. Es una historia de superación y sacrificio, una lección de vida. Esta historia trata de los duros adiestramientos que le dieron una alguna especialidad que, aplicada a otras caracteristicas de su historia, la hicieron medrar asimismo como persona. Sara relata cada temporada con aspecto y entusiasmo y exhibe al lector como cada individuo tiene unos valores basados en sus vivencias en la vida.

Pues al final de cuenta la gimnasia rítmica no es solo un deporte, es un arte.

La gimnasia rítmica es una especialidad deportiva que combina elementos de ballet, gimnasia y danza, tal como la utilización de distintos aparatos como la cuerda, el aro, la pelota, las mazas y la cinta.

En este deporte se efectúan tanto disputas como exhibiciones en las que la gimnasta se acompaña de música para sostener un ritmo en sus movimientos, haciendo un montaje con o sin aparato. La gimnasia rítmica lleva a cabo la armonía, la felicidad y la hermosura a través de movimientos creativos, traducidos en expresiones personales mediante la combinación musical, teatral y técnica, que transmite, eminentemente, satisfacción estética a los espectadores