La geometría del trigo

Joan y Laia, una joven pareja de arquitectos en crisis, viajan desde Barcelona hasta un pequeño pueblo del sur para ayudar al entierro del padre del primero, del que nada ha conocido en toda su historia. Van a cruzar un país, tanto su territorio como su pasado reciente, para juntar las piezas de un relato del que indudablemente forman parte. Una historia ocurrida inmediatamente antes del nacimiento de Joan y que tiene como primordial ámbito las últimas minas de plomo perdidas entre los olivares. Como las figuras enterradas en Pompeya, en la tierra de color rojo del sur aguardan otros hombres y mujeres para contarnos su crónica: Emilia, Antonio, Beatriz y Samuel.
En este momento tan solo quedan una pequeña  piedra y una carta como herencia aún inentendible. Estas son las pistas que Joan y Laia proseguirán para intentar entender la geometría familiar y de esta manera quizá poder iniciar nuevamente. Por el hecho de que los países y las familias son asimismo aquello que precisa ser contado y espera su instante exacto. A fin de que nuestra herencia no sea el silencio. Pues el vínculo no desaparece y siempre y en todo momento nos encontramos a tiempo de cuidarlo.
"En La geometría del trigo asimismo perdura este misterio (quizá el germen de toda fundación humana, asimismo origen de la familia, quizá otra manifestación de la duplicidad de los deseos), el de entregarnos en el cariño para no fallecer