LA GENEALOGÍA DE LOS TOREROS DE LA SAGA DE LOS BIENVENIDA,: LA SAGA DE LOS TOREROS BIENVENDA

Como los buenos apasionados saben, el alias Bienvenida o nombre
artístico es el que le pusieron al banderillero Manuel Mejías Luján, el
primero de tan conocida saga de toreros, y hay que al hecho de haber
nativo de una ciudad de la provincia de Badajoz que transporta ese nombre,
y que entonces tenía una población aproximada de 5.000
pobladores. Bienvenida es un pueblo ubicado en una extensa planicie y se posiciona sobre la
loma de un cerro, siendo sus pobladores gente fácil, trabajadores afables, y desde
los mucho más lejanos tiempos se ocupan de la producción de corderos, aceite, pan y vino,
siendo en especial devotos a su Virgen de los Milagros, como todos y cada uno de los portuenses.
Y fue ahí donde nació el primer torero Bienvenida, como observaremos más tarde.
Y, ahora accediendo en materia, afirmaremos en forma resumida la relevancia que
tiene la profesión de ser torero -arte que «se mete en el ánimo de quienes abrazan
esta singular carrera, única en el planeta, tan llena de riesgos, desgracias, satisfacciones,
popularidad, direno y glorias-, va a haber que añadir siempre siempre y en todo momento las influencias
familiares en los expertos del toreo y llamar la atención sobre el papel que
desempeñan en el momento en que están incorporadas por varios diestros que alcanzaron los mucho más
altos sitios en el rango de la matadores de toros, como ha sucedido con muchas
alcurnias o dinastías de toreros, como lo fueron los Romeros, los Gómez (Gallos), los
Dominguín y los Mejías (Bienvenida). La narración de estos últimos -de los Bienvenidaempezó
en el siglo XIX en el momento en que un banderillero, José Mejías, nativo de una pequeña
población de Extremadura, llamada Bienvenida, adoptó el nombre de su pueblo natal
como alias. De esta manera nació la dinastía Bienvenida.
Como apuntó tan acertadamente don Francisco Miralles Moya, desde la gaceta
«TENDIDO 1» -muy, muy interesante gaceta taurina que se publica en Jaén (Andalucía)-,
resulta «realmente difícil poder contar algo que no se haya dicho de esta enorme dinastía de
toreros, en tanto que durante los años han corrido muchos ríos de tinta entre libros,
gacetas taurinas, reporajes, entrevistas, etcétera.» Todas y cada una ellas justas, pero en cualquier
caso siempre y en todo momento es un enorme exitación rememorar a los diez Bienvenidas, enormes toreros que
dió tan esencial saga, que desde el (21-07-1844), en que nació el primer
Bienvenida, empezó la aportación de toreros a nuestra Celebración Nacional