El franquismo, cómplice del holocausto (y otros episodios desconocidos de la dictadura)

Tras el éxito de Los misterios del franquismo, y escarbando en exactamente el mismo pozo reportaje de ficheros misterios desclasificados, en esta ocasión no solo estadounidense sino más bien asimismo del Reino Unido y Holanda, Eduardo Martín de Pozuelo regresa a sacar a la luz una verdad histórica esmeradamente oculta por el régimen franquista.

Y hay que decir que exitosamente, por el hecho de que hasta la actualidad absolutamente nadie pensaba en Franco en el momento en que se charlaba del holocausto, tal y como si la España pronazi de principios de los 40 hubiese visto de lejos de qué forma Alemania deportaba y ejecutaba a millones de judíos.

Pero la verdad cabezota, que brota en los documentos convocados, exhibe que ha podido socorrer a millones de sefarditas, pero prefirió dejarlos fallecer, pese a los reiterados ultimátums alemanes que le advertían de las medidas extremas de que serían objeto. Eso sí, no se olvidó de reclamar las características y el dinero de los deportados, considerados por consiguiente ciudadanos españoles en toda regla. Ciertos diplomáticos actuaron por su cuenta y contra las órdenes de La capital española, para socorrer unas decenas o unos cientos y cientos de personas