La fragata Lealtad: Del Mar Caribe al Cantábrico (Episodios Nacionales Marítimos nº 23)

Entre 1825 y 1834 tienen rincón esenciales acaecimientos históricos que Luis Angosto nos cuenta en 2 niveles históricos bien diferentes y apartados entre si. En la sección primera de la obra, nos muestra las actuaciones de una división naval mandada por el brigadier de la Armada don Ángel Laborde, un personaje increíble y escasamente popular. La división, con base en La Habana y donde queda encuadrada la fragata Lealtad, va a deber enfrentar las amenazas de las novedosas naciones americanas independizadas, con guerra declarada a España y también intentos de alzamiento en las islas de Cuba y Puerto Rico. En tal intérvalo de tiempo asimismo tienen rincón los intentos de restauración de nuestros viejos virreinatos, tanto en Tierra Estable como en México. El primero protagonizado por el coronel Arizábalo en La Guaira. El segundo, mucho más serio, esencial y planeado, la famosa como operación Barradas o desembarco en Cabo Colorado, próximo a Veracruz. La segunda una parte de la obra aborda los movimientos navales iniciales de la Primera Guerra Carlista. La fragata Lealtad, nombrada de entrada para ser parte de la escuadra de Observación, va a deber moverse meses después al Cantábrico en misión de supervisión contra el tráfico de armas carlista. En el aspecto puramente novelesco, nuestro personaje principal, el teniente de fragata Francisco Leñanza, aparte de sufrir los duros avatares de mar y guerra comunes en su trayectoria, padecerá con colosal riesgo distintas atentados en tierra y dentro contra su persona. Quien busca su mal a toda costa, le va a hacer sufrir una enigmática situación que no es con la capacidad de entender.