Foucault

Asediados por virus, cataclismos y algoritmos, se ve que asistimos el día de hoy a la implosión del humanismo como intento por llevar a cabo del Hombre el punto neurálgico de toda experiencia. Michel Foucault (1926-1984) fue entre los primeros en avisar, a principios de los años 60, en una escena intelectual dominada aún por el existencialismo de Jean-Paul Sartre y Maurice Merleau-Ponty, sobre las aporías y los riesgos de ese ideal. Convencido de que la labor del pensador era hacer un diagnostico su actualidad, se animó aun a vaticinar la rápida "muerte del hombre": escarbando en ficheros grises (la suya fue una filosofía en la historia), estableció en verdad que el hombre era mucho más el efecto pasajero, históricamente circunscripto, de ciertas prácticas discursivas y gadgets de poder, que el fundamento que las filosofías modernas como las ciencias humanas se empeñaron en hacernos ver. ¿Y en este momento quién va a poder defendernos? Las revueltas –como el pensamiento– son siempre y en todo momento vertiginosas.