Fluxus (Arte Hoy nº 26)

Fluxus se encuentra dentro de los movimientos artísticos mucho más resbaladizos de la segunda mitad del siglo XX. Imbuido del espíritu del Dadá, su duración, sus competidores, sus peculiaridades formales, sus pretenciones sociales, las influencias que recibe y las que crea fueron objeto de un enfrentamiento jamás cerrado absolutamente.

Desde su nacimiento, a medio sendero entre Europa (Düsseldorf) y USA, a fines de los cincuenta y principios de los sesenta, las distintas facetas que crea se centran tanto en el campo de la acción, de la renovación poética, lingüística y objetual, como en la urgente necesidad de meditar el papel del artista en una sociedad crecientemente acomodada, cuestionando el arte como una práctica de la crítica popular.

Fluxus responde a una mezcla de todas y cada una de las proposiciones, la música, la performance, el videoarte, las artes plásticas, realizando de esa mezcla su aspecto primordial. Fluxus es un estado anímico.
Entre sus primordiales representantes están George Maciunas (que utiliza el término "Fluxus" por vez primera en 1961), Joseph Beuys, John Cage, Allan Kaprov, Wolf Vostell, Nam June Paik, Al Hansen, el compositor La Monte Young…

Desde los ochenta el movimiento pasa de un estado marginal a ocupar un espacio personaje principal, testándose las primordiales teorías de la contemporaneidad esperando de poder prestar una imagen determinante de Fluxus.

Sin esperar erigirse en cierre de las cuestiones que Fluxus expone, la obra se da como cauce para establecer un enfrentamiento productivo sobre este movimiento y su provechosa presencia en el arte de hoy.