La flor de Tisa

Érase una vez un reino en el que vivía la princesa Shoshana en su castillo a riberas del río Tisa con su padre, su madrastra y sus 2 hermanastros. La princesa evitaba a la reina desde muy temprana edad, con lo que medró en paz hasta transformarse en una bella chavala. Un día conoció a un joven pescador en la orilla del río y desde ese día siempre y en todo momento estuvieron juntos. No obstante, sus inconvenientes empiezan desde que su madrastra se conquista del joven. Ella se sintió traicionada y los transformó en feos insectos y los bautizó con su nombre, Palingenia. Pero no la magia maligna ha podido dividir a los amantes, cuyo amor ha subsistido hasta nuestros días, como prueban los enjambres de flores de Tisa que brotan unos días todos los años en el primer mes del verano.