El fin del Primer Mundo: Prólogo I Sánchez- Cuenca (Mayor nº 651)

La ultraderecha, los lobbies y Trump desean que te quedes observando series sin imaginar un futuro mejor. Mientras que, todo cuanto garantizaba el confort de la multitud va desapareciendo. Sin protección popular, sin igualdad, sin desarrollo económico, sin sanidad pública, sin trabajo…, ¿vamos a continuar llamándolo Primer Planeta? Como afirma Sánchez-Cuenca, “Lizoain escribió un libro primordial para comprender los cambios acelerados que se están generando en los países desarrollados, el llamado ‘Primer Planeta’”. No tiene que ver con una crisis económica, sino más bien de la crisis de un modelo global, y con este panorama, ¿quién intenta vivir tan bien como la generación previo? Parecería irrealizable, pero no es así. La prueba es que vivimos mejor que jamás, y eso es merced a las conquistas sociales de las generaciones precedentes. Se hizo antes y hay varios razonamientos para negar el conformismo y apostar por el poder transformador de la política. Esta apuesta comienza por una política ambiciosa que pase las diferencias en la izquierda para enfrentar un mal mayor: el objetivo del Primer Planeta