La felicidad de los pececillos: Cartas desde las antípodas (El Acantilado nº 218)

"Zhuang Zi y el profesor de lógica Hui Zi se paseaban por el puente del río Hao. Zhuang Zi observó: "¡Mira lo contentos que son los pececillos que se agitan diligentes y libres!". Hui Zi objetó: "Si no eres un pez, ¿de dónde sacas que los peces son contentos?". "Como tú no eres yo, ¿de qué forma puedes comprender lo que yo sé de la alegría de los peces?". "Te concedo que yo no soy tú y que, por consiguiente, no puedo entender lo que tú sabes. Pero como tú no eres pez, no puedes entender si los peces son contentos". "Retomemos las cosas des­de un principio—contestó Zhuang Zi—. En el momento en que me has cuestionado '¿De dónde sacas que los peces son contentos?', la manera misma de tu pregunta implicaba que sabías que yo lo sé. Pero en este momento, si tienes ganas de saber de dónde lo sé, ya que bien, lo sé desde lo prominente del puente". Simon Leys es una singular voz libre, empeñado en desenmascarar sitios recurrentes, distorsiones morales y ciegos apriorismos. Creador de doce libros, especialmente sobre arte y cultura chinas, pero asimismo sobre literatura, el mar y la navegación, redacta con regularidad para distintas publicaciones, entre aquéllas que resaltan La Quinzaine Littéraire y el New York Review of Books. Sus paseos literarios, sus medites sobre el arte y sus crónicas de diversa y variada cuenta que el día de hoy mostramos en lengua de españa dan siempre y en todo momento cuenta de una afilada sabiduría y una no menos inextinguible curiosidad en las que, en expresiones de J. -F. Revel, "la ciencia y la clarividencia se intercalan fantásticamente con la indignación y la sátira".

"Si les atraen los libros extraordinarios, refulgentes y lúcidos, aparte de indecifrables, corran a procurarlo, es igual que no sepan nada del creador: no les defraudará".
Xavier Antich, "La Vanguardia"

"Un libro menudo y exquisito. Hablamos de veintiocho crónicas infestadas de ricas anécdotas referidas a artistas, pensadores y escritores. Un libro mucho más de Barranco indispensable en nuestra especial y particular biblioteca".
Fulgencio Argüelles, "El Comercio"

"La alegría de los pececillos es puro talento".
Félix de Azúa, "El Boomeran"

"Una gozada de libro cuya lectura les solicito con vehemencia".
Francisco García Pérez, "La Novedosa España"

"Un libro muy sugestivo".
Jordi Llavina, "AVUI"

"Un puñado de contenidos escritos de una lozanía y singularidad poco comunes. Sabiduría y los pies en el suelo a raudales. Muy aconsejable".
Manuel Arranz, "Levante"

"Un tesoro impagable".
Jaime Alejandre, "El Norte de Castilla"

"No he salido de ninguno de estos productos sin haber sonreído en algún momento o haber aprendido algo nuevo. El libro tiene un carácter humanístico muy considerable, y tiene dentro mucha sabiduría, en el sentido mucho más riguroso de esta palabra".
Ismael Grasa, "Heraldo de Aragón"

"No van a poder separarse de él. Lo volverán a leer pues es un libro asombroso y refulgente".
"Levante"

"Yo ahora sabía que La alegría de los pececillos me iba a proveer, por su parte, unas horas de felicidad a mí, ya que me venía muy sugerido por alguien que sabe bastante de libros. En el momento en que abrí el volumen por el índice y hallé títulos como Elogio de la pereza, El éxito es vulgar, Los cigarros son excelentes, Los escritores y el dinero o El imperio de lo feo, me dije: este es mi libro. Y ahora caí rendida en sus páginas al leer sobre su gusto por la información descabellada. Cada página superaba la previo".
Neus Canyelles, "Última Hora"

"Libro tan amable como lumínico".
José Carlos Llop, "Períodico de Mallorca"

"Una genuina joya que sugiero de forma encarecida".
Eric Gras, "Mediterráneo"

"Hay libros de los que cuesta separarse. Con lo que me concierne, uno es La alegría de los pececillos".
Luis M. Alonso, "La Opinión"