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Coca, farlopa, perico, merca, Fariña. Jamás Galicia comercializó un producto con tanto éxito.
Si bien en este momento parezca una pesadilla lejana, en los años 90 el 80 por ciento de la cocaína desembarcaba en Europa por las costas gallegas.
Además de su privilegiada situación geográfica, Galicia disponía de todos y cada uno de los elementos precisos para transformarse en una «novedosa Sicilia»: atraso económico, una centenaria tradición de contrabando por tierra, mar y ría, y un tiempo de admiración y tolerancia hacia una cultura delictiva heredada de la temporada de los «inofensivos» y «benefactores» capos del tabaco. Los clanes, poderosos y herméticos, nacieron en un tiempo de impunidad afianzada merced a la desidia (en el momento en que no cooperación) de la clase política y de las fuerzas de seguridad.
Por medio de testimonios directos de capos, pilotos de planeadoras, arrepentidos, jueces, policías, cronistas y mamás de toxicómanos, Nacho Carretero retrata con meticulosidad un paisaje criminal habitualmente infravalorado. En el imaginario habitual, ese costumbrismo kitsch de capos con zuecos y relojes de oro ha oscurecido el potencial destructivo de un fenómeno que asoló el tejido popular, económico y político de Galicia.
Fariña incluye, además de esto, una ojeada inédito por los clanes que prosiguen operando actualmente. Por el hecho de que en oposición a la creencia mediática y habitual —así como revela este libro—, el narcotráfico prosigue vivo en Galicia.
No hay que olvidar lo que todavía no terminó.
Un ensayo realmente bien documentado sobre una situación obscura de Galicia.
LO QUE DICE LA CRÍTICA
Hete aquí uno de esos ensayos cuyo anecdotario reta la ley de la gravedad. - Carlos Prieto, El Confidencial
Lo destacado de Fariña es la proporción de testimonios que se tienen la posibilidad de conseguir en él: desde entre las autores de la asociación “Las mamás contra la sustancia” hasta capos o corruptos arrepentidos pasando por policías o jueces. Es un trabajo de recopilación inmenso donde prima el contenido, no la manera. Quizá sea eso el mayor mérito en la primera obra de este periodista de 36 años. - El blog de Carlos Barrágan
SOBRE EL AUTOR
Nacho Carretero (A Coruña, 1981) comenzó en redacciones y después escapó para ser trabajo independiente. Ha anunciado en todo medio escrito que se le ponía a tiro, desde Jot Down al XL Semanal pasando por Gatopardo o El Planeta. Escribió sobre el asesinato en masa de Ruanda, sobre el ébola en África, sobre Siria, sobre su tía Chus y hasta sobre su amado Deportivo de La Coruña. Contar la historia del narcotráfico gallego era un sueño periodístico enquistado en su cerebro desde el instante en que era un neno. En verano de 2015 juró lealtad como notero a El Español.
Si bien en este momento parezca una pesadilla lejana, en los años 90 el 80 por ciento de la cocaína desembarcaba en Europa por las costas gallegas.
Además de su privilegiada situación geográfica, Galicia disponía de todos y cada uno de los elementos precisos para transformarse en una «novedosa Sicilia»: atraso económico, una centenaria tradición de contrabando por tierra, mar y ría, y un tiempo de admiración y tolerancia hacia una cultura delictiva heredada de la temporada de los «inofensivos» y «benefactores» capos del tabaco. Los clanes, poderosos y herméticos, nacieron en un tiempo de impunidad afianzada merced a la desidia (en el momento en que no cooperación) de la clase política y de las fuerzas de seguridad.
Por medio de testimonios directos de capos, pilotos de planeadoras, arrepentidos, jueces, policías, cronistas y mamás de toxicómanos, Nacho Carretero retrata con meticulosidad un paisaje criminal habitualmente infravalorado. En el imaginario habitual, ese costumbrismo kitsch de capos con zuecos y relojes de oro ha oscurecido el potencial destructivo de un fenómeno que asoló el tejido popular, económico y político de Galicia.
Fariña incluye, además de esto, una ojeada inédito por los clanes que prosiguen operando actualmente. Por el hecho de que en oposición a la creencia mediática y habitual —así como revela este libro—, el narcotráfico prosigue vivo en Galicia.
No hay que olvidar lo que todavía no terminó.
Un ensayo realmente bien documentado sobre una situación obscura de Galicia.
LO QUE DICE LA CRÍTICA
Hete aquí uno de esos ensayos cuyo anecdotario reta la ley de la gravedad. - Carlos Prieto, El Confidencial
Lo destacado de Fariña es la proporción de testimonios que se tienen la posibilidad de conseguir en él: desde entre las autores de la asociación “Las mamás contra la sustancia” hasta capos o corruptos arrepentidos pasando por policías o jueces. Es un trabajo de recopilación inmenso donde prima el contenido, no la manera. Quizá sea eso el mayor mérito en la primera obra de este periodista de 36 años. - El blog de Carlos Barrágan
SOBRE EL AUTOR
Nacho Carretero (A Coruña, 1981) comenzó en redacciones y después escapó para ser trabajo independiente. Ha anunciado en todo medio escrito que se le ponía a tiro, desde Jot Down al XL Semanal pasando por Gatopardo o El Planeta. Escribió sobre el asesinato en masa de Ruanda, sobre el ébola en África, sobre Siria, sobre su tía Chus y hasta sobre su amado Deportivo de La Coruña. Contar la historia del narcotráfico gallego era un sueño periodístico enquistado en su cerebro desde el instante en que era un neno. En verano de 2015 juró lealtad como notero a El Español.
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