Esperadanza: Camino (Esperadança – poemas desde Portugal até Timor)

Esperadanza, CAMINO, va a buscar la recordación de esos libros, antes compartidos, entrelazados, por nudos extendidos entre seres bien Humanos.
Esos que en los caminos, esos que recorrimos, los que recorremos – no solo todos los días – los que antes dejamos pintados, los que escribimos en el momento en que soñamos, en el momento en que nos entregamos a dejarse llevar… lanzándose en ese Océano irreconocible, entre todo cuanto se ha vivido, lo que se ha soñado, lo que se nos dió a conocer, a comunicar… o en ocasiones a olvidar…
Y rememorar esos instantes y sitios intensos… que se animan al son actualmente, en el que los revivimos… y de todos modos los sentimos…. De esta forma en nuestro ser… en los sencillos caminos… esos recorridos mucho más humildes… o lejanos… en los que podemos encontrar un hilo fino – temperado… que se prosigue… prácticamente invisible… intangible… pero que repiquetea… en todos y cada nuevo paso… en todos y cada algo poco que se marcha nutriendo… por la parte interior se marcha llevando… reflejado en el espéculo que está envestido por el vaho del paseo… aguardando a ser descrito… con esa mano tendida… esa palabra amiga… ese eterno rememorar… ese ser que anda… lado a lado… nos alumbra…
Y el hilo temperado, se marcha realizando mucho más claro conforme nos hemos acercado y nos tocamos… en ese algo humano – fraterno – esa niñez que va medrando conforme se marcha recorriendo el sendero que nos es dado a caminar… hasta ir conociendo… ese ánimo o aliento... ese perseverar siguiendo… la armonía inaudita.. que nos llama… que nos chilla… que en silencio se deja llevar… y nos guía como mucho profundo… como mucho alto… a ver alrededor… a regresar a conocer ese algo junto a nosotros…
Ese calor manado… en todos y cada instante de inspiración… ese algo dejado… en el momento en que aún no se encontró… esa tierna devoción… que se empapa…
Que nos rellena… que se hace eterna… si ese instante llega… hasta el momento en que el poema… se hace tema… canto y alegría.. que se entrelaza en la melancolia… de medrar en todos y cada día… en el momento en que todo era inmenso… y nos sentíamos colosales… vistos por otros… seres infantes…
En el sendero paseo – recobrar la ilusión… y ver ese hilo entretejido… pendiendo del corazón…