La España de las piscinas

"La España del pelotazo creó un sueño: vivir fuera de la colmena. Hete aquí un libro magnífico". Enric Juliana.
A lo largo de los años del boom inmobiliario, se edificaron cinco millones de casas en España. La mayor parte prosigue el modelo de suburbio estadounidense. Son islas verdes —por las ubicaciones recurrentes— y azules —por las piscinas— ubicadas a las afueras de las ciudades y en las que radica parte importante de la llamada clase media aspiracional de este país. Jóvenes familias con pequeños pequeños. Los hijos y los nietos de la España vacía.
Estos distritos de novedosa creación constituyen lo que Jorge Dioni López llama "la España de las piscinas". Un planeta hecho de chalés, urbanizaciones, hipotecas, alarmas, institutos concertados, múltiples turismos por unidad familiar, centros comerciales, consumo en línea, seguro médico privado, etcétera. Un planeta que estimula el individualismo y la desconexión popular y cuya relevancia política es el día de hoy primordial, ya que de él es dependiente la evolución del mapa político, más que nada, el voto conservador.
El enfrentamiento sobre la vivienda y el territorio frecuenta centrarse en temas como la gentrificación, el valor de los alquileres o el vaciado rural. La España de las piscinas pone encima de la mesa otra cuestión fundamental: el análisis de nuestro primordial modelo de avance urbano y de qué manera transformó la forma de comprender el planeta, las pretensiones y la ideología de millones de españoles.