Eso no estaba en mi libro de historia del espionaje

No hubo poder político en la Historia de la Humanidad que no haya usado el espionaje como herramienta. Absolutamente nadie escapa a su actividad y varios lo son, sin saberlo. Una sección esencial de nuestros impuestos se ocupan de esta actividad, siendo un recurso básico para la administración de los Estados. Sepan que todo hecho histórico destacable ha contado con la participación de los servicios misterios hasta el punto de que es realmente difícil es hallar una victoria sin espionaje previo: Adolf Hitler fue derrotado por el intelecto británica y un agente doble saboteó la participación de España en la Segunda Guerra Mundial. El mago Harry Houdini, Francisco de Quevedo, Alan Turing, padre de la computación, Pilar Millán Astray, afamada autora, todos ellos fueron espías en algún instante de sus vidas... y considerablemente más pueblan las páginas del presente libro, que revela la contingencia del espionaje en las sociedades humanas.
¿Sabía que usted podría ser un espía sin saberlo, que el KGB no ha desaparecido, o que el Marqués de la Ensenada cayó en desgracia por las fake news del servicio de sabiduría inglés? ¿Utilizarían con calma sus equipos informáticos si les afirmaran que Alan Turing, inventor del primero de ellos, fue un agente de sabiduría?

«Gocen de este viaje mediante la historia con la promesa de aclarar el obscuro planeta de el intelecto y, en el instante de acabar su lectura, van a llegar a la conclusión de que todo es considerablemente más simple de lo que reflexionaron. El espionaje y el intelecto no son mucho más que otra cara del poliedro que compone la raza humana que habitamos».