El escriba del faraón

Hace 3 500 años reina en Egipto una mujer, Hatshepsut. Ha accedido al trono por el hecho de que a la desaparición de su marido (Tutmosis II), el heredero designado por este es aún un niño y ella admite la regencia. No obstante, Hatshepsut se autoproclama «faraón» y retiene el trono hasta su muerte.
Los dos individuos, Hatshepsut y Tutmosis, conviven bajo exactamente el mismo techo, si bien sus intereses son muy dispares: mientras que Hatshepsut quiere reinar en un periodo de paz y armonía, Tutmosis es un guerrero con ansias de conquista. No obstante, este debe reprimir sus ansias hasta el momento en que la doble corona repose sobre su cabeza.
A la desaparición de Hatshepsut, el proclamado como Tutmosis III toma el poder y se transforma en entre los faraones que mayores glorias y conquistas logró para Egipto.