Entre dos octubres: Revoluciones y contrarrevoluciones en Rusia (1905-1917) y guerra en Eurasia (Alianza Ensayo)

El siglo XX, emulando a Moshe Lewin, fue el «siglo soviético». Si pensamos que 1914 marca el comienzo real del siglo, al recortar la Enorme Guerra ásperamente con el viejo régimen decimonónico, y 1991 apunta su final con la descomposición de la Unión Soviética, tenemos la posibilidad de comprender de forma fácil hasta qué punto el Estado surgido de la Revolución de 1917 -o el avance de la revolución, propiamente esa- llenan el centro de lo que se dió en denominar el «siglo mucho más corto», en refulgente iniciativa del historiador húngaro Ivan Bérend, que logró célebre Eric J. Hobsbawm.
Exactamente por este motivo queda bastante que decir sobre la Revolución rusa de 1917: sobre sus orígenes dentro y fuera del Imperio zarista