Entre el cielo y las aguas más profundas…

El enorme día había llegado por último. A las 11:00 de la mañana, el silbato sonó fuerte y se quitó la pasarela que unía al barco con el muelle. Un sinnúmero de personas, desde la mucho más ricas y también predominantes de aquella temporada hasta los inmigrantes mucho más pobres, la utilizaron y atravesaron, tal como exactamente el mismo portalón de embarque, dejando atrás muchos países de origen, para empezar una exclusiva vida en América. Al poco tiempo, la embarcación grandiosa encendió los motores, lista para empezar con el viaje inaugural. Eran las 12:00 en punto del mediodía del diez de abril de 1912 en el momento en que el Titanic soltaba las amarras del muelle número 44 de la White Star Line en el puerto inglés de Southampton. Una multitud se había conglomerado para atender un acontecimiento de tanta intensidad. Al sentir que el enorme barco empezó a desplazarse de forma lenta, varios usuarios se acercaron a las barandas de las múltiples cubiertas, saludando contentos y conmovidos a quienes han quedado en el muelle despidiéndolos con pañuelos, realizando la partida muy emotiva. Una pluralidad de conmuevas invadió a todos y cada uno de los presentes. Ciertos estaban relajados, contentos, conmovidos, con esperanzas, mientras que otros estaban deseoso, alterados y preocupados. Múltiples inmigrantes observaban con ojos llorosos de qué manera el barco partía, preguntándose si en algún momento volverían a pisar suelo europeo.


Entre el cielo y las aguas mucho más profundas es una novela histórica que revive vivencias y conmuevas vividas por usuarios y integrantes de la tripulación del Titanic en aquel viaje inaugural del diez al 14/15 de abril de 1912, realizando honor a la memoria de todas y cada una de las mujeres, pequeños y hombres inocentes que murieron en aquella noche nefasta, de forma especial a los de tercera clase y a los integrantes de la tripulación.