La energía visible. Jackson Pollock. Una antología (La balsa de la Medusa nº 207)

La irrupción del expresionismo abstracto o pintura de acción en los años 40 acarreó con su llegada un cambio importante en las interpretaciones comunes del arte moderno, métodos y criterios historiográficos y críticos. En este marco la obra de Jackson Pollock ocupa el sitio más importante y varios de los recientes estudios le están aplicados. Cabe asegurar que cerca de ella se causó un auténtico enfrentamiento. En el presente libro se recogen varios de los mucho más esenciales instantes, ensayos, de ese enfrentamiento. William Rubin, Directivo del Departamento de Pintura y Estatua del MoMA entre 1973 y 1988, responsable de ciertas exposiciones mucho más esenciales de la temporada y entre las figuras mucho más resaltadas en el campo de la museografía, ubica la obra de Pollock en la estela del impresionismo, el cubismo y el surrealismo. Sin ignorar la predominación del cubismo y el surrealismo, Clement Greenberg asegura la extremista novedad de Pollock, al tiempo que Michael FitzGerald examina sus discutidas relaciones con Picasso en el campo del arte de Novedosa York en los años 40. Michael Leja contribuye una visión de corte psicologista y Rosalind Krauss se inclina por el formalismo.
La personalidad de Jackson Pollock acaparó la atención pública, que llegó a conocer en el pintor una imagen "ejemplar" del artista contemporáneo: indómito, sin dependencia, directo, ágil, dinámico, heterodoxo, sin raíces con la tradición, etcétera. Esta imagen se crea desde entrevistas y afirmaciones, productos en gacetas no preparadas de enorme circulación, como Life, Time o Vogue, los cuentos de sus amigos, las fotografías y la película de Hans Namuth, en contenidos escritos que se recogen en el presente libro, una antología que nos deja entender tanto la obra de Pollock como su incidencia sobre el arte de hoy, tal como la dificultad de este.