Una luz encendida (Testimonios)

Con su trabajo escondido y su robusta abnegación, formó una asistencia inestimable para San Josemaría Escrivá de Balaguer y para la expansión de la Obra por el planeta.

Dora del Hoyo nació en un pueblo de Castilla y León, en 1914. Tras llevar a cabo los estudios elementales, muy joven empezó a trabajar como usada doméstica. En 1939 se trasladó a La capital española, donde alcanzó un justo prestigio en su campo profesional. En 1946, solicitó la admisión en el Opus Dei: fue la primera numeraria ayudar en la Obra. Ese año, se trasladó a Roma. Con su trabajo escondido y su robusta abnegación, fue una asistencia inestimable para san Josemaría Escrivá de Balaguer y para la expansión del Opus Dei por el planeta.

San Josemaría valoró siempre y en todo momento bastante el trabajo de sus hijas numerarias y numerarias socorrieres, que se ocupan profesionalmente a las tareas del hogar en los centros del Opus Dei. Explicaba que esas tareas forman como la "espina dorsal" sobre la que se sostiene toda la tarea apostólica. Y confirmaba: "¡Es una cosa de primera relevancia el trabajo en la vivienda! En cuanto al resto, todos y cada uno de los trabajos tienen la posibilidad de tener exactamente la misma calidad sobrehumano: no hay tareas enormes o pequeñas