En el piso de abajo: Memorias de una cocinera inglesa de los años 20 (Trayectos)

«Estas memorias, amenas y emocionantes, furiosas y repletas de encanto, me obsesionaron hasta el momento en que, varios años tras leerlas, procuré capturar a la multitud que detalla enfrente de una cámara. La verdad es que le debo bastante a Margaret Powell.»

JULIAN FELLOWES, constructor de Downton Abbey

«Si le han dado gusto Downton Abbey y Arriba y abajo, gozará con estas memorias de una mujer luchadora»

EILEEN ATKINS, cocreadora de Arriba y abajo

«Margaret Powell se dedica con toda la fuerza de su colérica sabiduría a desarmar un sistema que dictaminaba que 2 conjuntos de humanos debían vivir vidas radicalmente diferentes bajo un mismo techo»

ELIZABETH LOWRY, The Wall Street Journal

En el piso inferior son las memorias de una mujer sedienta de educación que no entiende por qué razón, en el momento en que solicitaba un libro de la biblioteca de sus señores, estos la mirasen descreídos y ahuyentados. Transcurrido un tiempo, aprendió por su cuenta y en 1968 publicó este libro, que fué la fuente conocida de inspiración de series como Arriba y abajo y Downton Abbey, pero considerablemente más incisiva y también intencionada que ellas.
En el sótano, a «ellos» (como llamaban a los señores), se les hacía «una suerte de psicoanálisis de cocina, sin cabida para Freud. Pienso que nosotros sabíamos de la vida sexual extraña considerablemente más de lo que él llegó a entender jamás».
Penetrante en su observación de las relaciones entre clases, libre y insolente en la expresión de sus deseos, Margaret Powell nos comenta qué significaba para los de abajo elaborar las cenas de seis platos de los de arriba. Un archivo inusual.

Margaret Powell nació en Hove, cerca de Brighton, en 1907. Su padre era pintor y su madre limpiaba viviendas. Dejó el instituto a los trece años, más allá de haber logrado una beca, para ponerse a trabajar. A los quince halló un puesto de pinche de cocina en una vivienda y, de a poco, fue ascendiendo hasta llegar a chef en Londres.
Toda la vida deseó ser profesora y dejar de ser útil, cosa que logró por un tiempo al casarse