En las fuentes inalterables de la alegría

"La auténtica alegría no posee como fundamento nada aparente ni tangible, es una alegría sin fundamento que les da la única sensación de existir como alma y como espíritu. Así, en vez de aguardar tener algo o a alguien para alegraros, a la inversa, alegraros de la presencia de los seres y de las cosas, ya que es en esta alegría que les dan donde tenéis la sensación de que les forman parte. Lo que les da alegría, es lo que les forma parte, al tiempo que aquello que les forma parte no les da siempre mucha alegría. Lo que les alegra lo poseéis, y bastante superior que si fueseis el auténtico dueño".