En busca del sentido de la educación

El título de esta obra En busca del sentido de la educación, menciona de forma directa a la preocupación del instructor GIMENO SACRISTÁN por la pérdida de las referencias que venían nutriendo nuestra promesa en el valor de la educación como una herramienta del avance de la gente y de la sociedad. Estas ideas, este lenguaje, fueron de empleo habitual hasta el momento en que otras ideas frecuentemente camufladas en oratorias biensonantes las han arrinconado, en el momento en que no las han combatido. Competencias, top, competitividad, encontronazo, mercado, evaluación externa, excelencia? han penetrado en las maneras de meditar en las proposiciones de actuación y en el avance práctico de exactamente las mismas.
Las causas que brindaron sentido a la universalización del sistema educativo, actualizadas, prosiguen siendo referentes válidos para reavivar la promesa en que la educación nos realice mucho más cultos, mucho más capaces, mucho más críticos, mucho más autónomos, mejores ciudadanos, mucho más sensibles frente a la injusticia, mucho más resistentes frente a la manipulación, pues, simplemente, todo eso son derivaciones del derecho a la educación.
El fracaso escolar es un síntoma de que la educación actualizada no marcha como se ha creado. Ese fracaso hay que comprenderlo verdaderamente, como escolar, esto es, de la institución didáctica, la que ha de estar para ser útil a quienes están en su derecho a recibirla. No se trata de reivindicar la vilipendiada educación al servicio del alumno o de la pupila, sino más bien procurar desarrollarla para ofrecer cumplimiento a ese derecho.
La revisión de la civilización que se da en los establecimientos institucionales es un reto que debemos arrancar con urgencia, tenemos que atender mucho más al estudio de esa cultura renovada, quitando peso a las evaluaciones de todo género como recurso de optimización de la calidad de la enseñanza.