Elogio del liberalismo (Mayor nº 687)

Este es un libro que se autocalifica como un panfleto, un género hoy día injuriado por su tono belicoso y su carácter sectario, pero que su creador reclama aquí como el medio de expresión favorecido para realizar servir, de modo afín al alegato de un letrado, las causas del liberalismo. No obstante, en frente de otras ideologías como el socialismo, comunismo, nacionalismo o populismo, el primordial inconveniente del liberalismo todavía es el de su identificación. Mientras que su entendimiento continúa agazapada bajo lo que acostumbra comprenderse como democracia, pasa que, con frecuencia, unicamente se regresa identificable en el momento en que se invoca a uno de sus “hijos bastardos”, el liberalismo económico y su defensa del libre mercado, la rivalidad y el darwinismo popular. Distanciado de las considerables utopias y proclamas revolucionarias, el alegato liberal no pertenece a los que enfervoriza al lector. Al revés, apela a buenas dosis de realismo y contención política, y una parte de sitios recurrentes y también ideas corrientes: la defensa del sujeto, la independencia y la igual dignidad de todos y cada uno de los humanos, y, más que nada, la evitación de los abusos y sufrimientos que puede ocasionar un poder arbitrario en el momento en que actúa movido por las considerables causas. Este libro quiere agrandar la mirada que poseemos en relación al liberalismo, corregir varios de sus malentendidos y combatir el argumentario liberal a sus primordiales contrincantes ideológicos. Aspira de esta forma a proteger su excelencia teorética y política, basada no tanto en su perfección como en su apertura, y a enseñar mediante sus primordiales ideas y también jalones de qué manera es un requisito previo y también importante de nuestras recientes democracias.