El virus andorrano

Antes de terminar la II Guerra Mundial, los nazis trasladan su laboratorio de guerra bacteriológica a un espacio misterio en Andorra, donde se hicieron múltiples virus que se extendieron por el planeta, por encargo de los causantes del llamado Estado Profundo. Los amos de esas organizaciones, en asambleas segregas, eligieron que había que achicar la población mundial en cuando menos una tercer parte, con lo que pusieron en marcha múltiples proyectos siniestros a fin de lograr en el 2030 una población dezmada, atemorizada y recluída a la que manejar. Desde un laboratorio escondido en Andorra en los sótanos de un spa, donde absolutamente nadie sospechaba, se fabricaron virus fatales que entonces eran mandados a Wuhan, un centro de seguridad máxima, donde se preparaban sprays para infectar de esas patologías a la población, ocasionando distintas pandemias.Un conjunto de espías del Vaticano, llamados Los Templarios, van a ser los responsables de normalizar a los causantes del Nuevo Orden Mundial.