El universo prohibido: Los orígenes ocultos de la ciencia moderna (Ocultura)

En 1543, estando en su lecho de muerte, el astrónomo Nicolás Copérnico publicó una obra esencial que proponía un modelo del cosmos en el que el Sol era el centro. Para la mayor parte de los historiadores, significó el principio de la Revolución Científica, pero este libro concreta una historia opción alternativa que empieza con el redescubrimiento de unos documentos egipcios perdidos a lo largo de largo tiempo.

Estos extraordinarios misterios eran el fundamento de la tradición hermética, cuya magia influyó a las psiques mucho más refulgentes de la temporada. Más allá de que el día de hoy solamente se tiene presente, la restauración del hermetismo no solo impulsó el Renacimiento, sino fue el punto de inicio a fin de que la revolución que supuso el principiante pensamiento científico se transformara en el pilar de la Ilustración. Como prueban los autores en esta historia fabulosamente argumentada, todos y cada uno de los vanguardistas de la ciencia –Copérnico, Tycho Brahe, Kepler, Galileo, Bacon, Leibniz e inclusive Isaac Newton– tienen que los descubrimientos que modificaron el planeta a estas opiniones escondes y prohibidas.

El cosmos contraindicado mantiene que la concepción del cosmos que ofrecen los últimos descubrimientos científicos, más que nada en el campo de la física cuántica y la cosmología, semeja revindicar la vieja creencia hermética en un cosmos en evolución, vivo y consciente. Lejos de ser una pura nota al pie de la historia, el hermetismo tiene la clave para el futuro de la raza humana.