El secreto de Fray Anselmo: Cuando la verdad mentía

Era tema de interés y de este modo se lo haría entender el que conociese todos los datos del delito perpetrado por su sobrino don Pedro hacía 40 y cinco años en Granada, el 22 de noviembre de 1521.

Ambientada en la España del siglo XVI, fray Anselmo de la Muy santa Trinidad vio tambalear los cimientos de su apacible vida en el momento en que le fue revelado, bajo misterio de confesión, un delito cometido en un pequeño pueblo del temple nazarí.

Huyendo de su conciencia, inició un peregrinaje de remordimientos rumbo a las Américas, sin ser siendo consciente de que su destino se anclaría para toda la vida en la agradable isla de Enorme Canaria. Allí fraguaría eterna amistad con el carpintero Plácido Cebrián y con su muy bella mujer, la canaria doña Mariana, atormentándose por el rencuentro vivido con la desequilibrada Bibiana, una mora a quien había dejado internada por ida en el Hospital Real de Granada. Por lo que aceptó las secuelas de una historia amorosa de cuya filiación su verdad fue engañada. No sería, ya que, la primera oportunidad que lo que uno piensa que es no es ni la sombra de su revés.

Al oído le murmuraba que por favor transcribiera todas y cada una de las expresiones que emitiese su desgastada garganta, ya que debería testimoniar la historia que iba a oír y ocuparse de hacerla llegar hasta el sitio donde debiese