El portal de los malos sueños (Meteórica nº 4)

Álex Bondia cumple dieciocho años, sale a festejarlo y termina en casa de la muchacha que le agrada. ¿Qué mucho más se puede soliciar? Que se muestre el novio de ella, por poner un ejemplo. Que deba salir por piernas. Que su abuelo le regale un arca extrañísima que de todos modos es un portal interdimensional. Que se le se muestre Xaffron, un demonio atrapado en el cuerpo de (y que huele como) un macho cabrío. Que Xaffron le solicite que abra el arca para regresar a su planeta. Que aparezcan en el destino equivocado, un planeta medieval sumido en una contienda entre las ciudades de Niebla, regida por el conde Arnau, Escarcha, sojuzgada por el arzobispo Octavius y sus caballeros templarios, y Evana, habitada por los alquimistas bajo el mando del mago Afgar. Álex y sus nuevos amigos Ander, Astur, Edurne y Zucaín deben confrontar a las intrigas políticas de Niebla, pero asimismo a las presencias infernales que brotan del portal.