EL PASO DEL RIO DEL OLVIDO

En el límite entre la presente Galicia y Portugal discurre el río Limia. Este río, que reparte el paseo de su cauce entre los 2 países, en la Antigüedad fue tomado por el legendario Lethes o Leteo, el Río del Olvido, donde las ánimas bajaban para liberarse en sus aguas de los recuerdos de la vida pasada. Por este motivo se afirmaba que el que lo cruzase perdería completamente la memoria.

En el año 137 antes de Cristoººº! y tras su enorme victoria sobre los brácaros, el general Décimo Junio Bárbaro siguió su campaña hostigando a los pueblos celtas al Norte del Duero, en el lapso de la que se estima que ha podido llegar al mítico Finis Terrae. Aquella fue la primera ocasión en que Roma entró en contacto directo con los pueblos galaicos.

En esta historia, un joven oficial de su legión, Mario, cruza aquel río con el resto del ejército de roma y su historia cambia radicalmente desde ese instante, puesto que empieza un sendero sin retorno al que le empuja su novedosa relación con aquella tierra, sus dioses y sus gentes. Varios años después, recuerda sus experiencias al lado de unos soldados romanos de la expedición de Publio Licinio Indisculpable, ahora en el año 94 a.C. quienes, impulsados por la necesidad de asistencia, llegan hasta el bosque en el que vive apartado los últimos años de su historia.