El llanto inconsolable de los cuervos

Las cenizas de Esfacteria fueron lavadas por la lluvia del último invierno. Los presos que allí se atraparon, Iguales de Esparta, languidecen en Atenas, donde la impactante victoria del año previo animó a la localidad a publicar la guerra total, acercándose a una victoria que prácticamente acarician con la punta de los dedos. Pero en Esparta, que solamente puede defenderse, queda aún una promesa: Brásidas. Recuperado de la horrible herida que padeció en la playa de Pilos, se prepara para regentar el contraataque mucho más osado que habrán visto jamás los griegos con la meta de hallar la devolución de sus presos y, que de tener éxito, segará la base del poder ateniense. Es para él que Esparta va a preparar un nuevo género de ejército. Una campaña que demandará un prominente precio a la polis, que deberá tomar horribles resoluciones y va a deber ofrecer los primeros pasos para detallar un nuevo género de imperio. El llanto inconsolable de los cuervos nos va a llevar nuevamente al lado de los individuos que conocimos en La isla de las sombras: Nicias, Demóstenes, Cleón, Tucídides, Agis, Brásidas, los Éforos... Todos se van a ver metidos en un vertiginoso periplo durante Beocia, Tesalia, Acaya, Macedonia y Tracia, donde habitan fieros y también indómitas tribus de lealtad dudosa, hasta la inexpugnable Localidad Cercada, del otro lado del Estrimón.

Juan Luis Gomar Pozos (La Línea de la Concepción, 1977), empezó sus inquietudes literarias en la adolescencia. Ha residido en distintos países por fundamentos laborales. Admirador de los enormes autores de todo el mundo tradicional y de su esencia humanística, sus proyectos quieren adentrarse en el rico y complejo planeta del alma y la crónica de los pueblos. Creador de varios cuentos y productos de divulgación histórica, publicó en 2017 su primera novela La isla de las sombras: la guerra de Esfacteria. Hoy día radica en La capital de españa con su familia.