El juez y su verdugo (Andanzas)

En el momento en que el teniente de policía Schmied hace aparición fallecido en su turismo, en una pequeña carretera de montaña muy cerca de Berna, la investigación recae sobre el comisario Hans Bärlach, quien está a puntito de jubilarse y no pasa exactamente por su mejor instante. Con apatía (¿o es tal vez tranquilidad?) y malhumor (quizá gracias a unos agudos dolores de estómago que no auguran nada bueno), pero con tesón, Bärlach comienza a desentrañar la situacion con la asistencia de otro agente. La verdad es que tienen muy escasas pistas. Próximamente el juez instructor, Lucius Lutz, viejo popular del comisario, lo apremia a fin de que capture al asesino.