El enigma de las arenas (Polar)

En el momento en que Carruthers, poco entretenido del verano londinense y de la monotoía de su trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, admite una convidación de su amigo Davies para formar parte en un crucero por el Báltico, no sabe que dió comienzo a un aventura tan dañina como excepcional. El yate resulta ser un bote destartalado, y mientras que navegan las aguas y las arenas movedizas y traicioneras de las islas dentro del "Dulcibella", Carruthers entiende que la meta de la curiosa expedición no es exactamente apresar patos, y que sus entendimientos de alemán tienen una herramienta inesperada. No obstante, conforme brotan los retos, termina por entusiasmarse con el valor y la templanza de su amigo, y revela en su interior novedosas fuerzas y un irreconocible sentido ética.
"El engima de las arenas" pasó a la narración de la literatura como la primera exhibe de la novela de espionaje. La presentación de la invasión de Enorme Bretaña por la parte de los alemanes, que después se confirmaría en la Segunda Guerra Mundial, y la observación sobre las faltas de las defensas británicas, logró que la novela gozara de un rotundo y continuado éxito.