El embrujo del Páramo de Hawke

El Londres victoriano exhibe poca clemencia, en el momento en que por divorcio deja a Anne Kinelly en la pobreza siendo dejada por su marido. Anne consigue eludir su porvenir sombrío merced a las acciones misericordiosas de su letrado, que por golpe de suerte, halla una vivienda olvidada y dejada en sucesión por las generaciones precedentes. Los desolados páramos de Yorkshire van a ser su hogar mientras que procura rememorar una vivienda dejada, donde el viento murmura en los alféizares de las ventanas.


En escaso tiempo, Anne revela que las observaciones que le hacen los vecinos tienen la posibilidad de ser mucho más que supercherías. Anne, conforme se le revela la historia despiadado de la vivienda y de su principal creador Richard Hawke, revela que tienen la posibilidad de haber mucho más entidades en la vivienda que solo ella y su doncella.