EL ELÍXIR NEGRO: EL ASCENSO DE LÁZARO

Entre la adicción y la disparidad hay una línea delgada…
Cuya ansiedad no puede ser dominada…
Aun con tus fuerzas ahora tu alma fué subastada…
Que no te parezca algo extraño y también excepcional…
Ya que tú, realmente bien lo sabías al tener en tu mano…
La sustancia, del maldito demonio…
En este momento los diablos danzan sobre tu cabeza, enferma y trastornada…
Danza sin cesar, sobre tus temores y la obscuridad…
Absolutamente nadie mucho más los va a ver, a salvedad del dependiente…
Que está encerrado, como un niño asustado y atormentado…
Comentando con las sombras sobre sus talentos macabros…
Se revelaron frente tus ojos…
El infierno que has desarrollado...

Absolutamente nadie conoce sus orígenes, ni la organización criminal responsable de semejante veneno. Pero se había transformado en cuestión de meses en el inconveniente mucho más grande para la seguridad pública en cualquier estatus popular. No solo era utilizado por delincuentes, exagerados, terroristas y genocidas. Los pequeños, los jóvenes, los mayores y los jubilados no tardaron en volverse adeptos a tal mal putrefacto. Todo lo mencionado ya que el elíxir negro, como fue nombrado al comienzo, daba una suerte de exitación cósmico. El nirvana, era revelado frente tus ojos, tus venas bombeaban y palpitaban al son de los tambores satánicos, mientras que los diablos danzaban sobre tu cabeza.