El Dia de Erase una vez: (Relato)

El día del “Érase una vez”, el día en que empieza esta historia, el sol se mostraba perezoso y los tonos grises y pálidos propios de un amanecer sin luz anegaban cada rincón.

Había un pájaro pero se encontraba tan afónico y triste que no podía decir ni pío, con lo que los únicos sonidos que una oreja de mediano tamaño como la del señor N era con la capacidad de percibir eran los ocasionados por la maquinaria de construcción que acababa de poner cada acera en su ubicación.

No le agradaban todos los lunes, y si bien tampoco cada miércoles le sabían en especial bien, de haber podido seleccionar indudablemente habría pedido doce de miércoles al ”vendedor de días” antes que un solo ejemplar de lunes.

Poco podía imaginar el Señor N que aquel día singularmente costoso acabaría saliendo gratis y que al caer la noche la magia de los sueños inviábles desafiarían como absolutamente nadie antes a la alarmante ley del 58 la que impedía a los pobladores de la región cometer algo tan atroz y arriesgado como...enamorarse.

Jose Rodríguez te invita a saber un cuento sobre baldosas parlanchinas, nubes confeccionadas en París y sueños de amor verdadero que nunca vas a olvidar....