El deseo prohibido de Doug (BG.5 nº 2)

Algo que Doug siempre y en todo momento supo es que la hermana Jefferson era intocable, impecable y terminantemente no destinada para él. ¿Pero algo que asimismo supo? Que por mucho que lo intentara no podría escapar de ella, no en el momento en que esos ojos azules verdosos y sonrisa angelical estaban premeditados a perseguirlo en sueños, duchas e inclusive en el ámbito, ¿y por qué razón no decirlo? Asimismo lo perseguían mientras que escribía una canción. El inconveniente de Hilary siempre y en todo momento se ha achicado en regresar al mismo punto de inicio: querer a Doug McQueen. Aun viéndolo en gacetas con sus ligues, ella no puede escapar de los cosquilleos en su estómago, ni el deseo de poseerlo para sí.

¿Qué se hace en el momento en que se quiere lo contraindicado? Lo tomas y ese es el fallo que Doug ha creído cometer. Tomó su deseo.
¿Dónde reside el fallo de Doug? En tomar el deseo que transporta por apellido Jefferson, exactamente el mismo apellido que sus 2 sobreprotectores amigos, compañeros y hermanos de banda tienen.

Se dejaron llevar, las cosas fueron alén de lo premeditado y en este momento no tienen idea de qué manera encararlo.

Una cosa es alguna: Doug no sabe de qué manera mencionarle a los hermanos Jefferson que dejó algo mucho más que besos en su hermana, que dejó algo echando raíces en su cuerpo.
Entonces es de este modo como pasa, es así como Hilary siempre y en todo momento fué y semeja ser el deseo contraindicado de Doug