El cuerpo no es una disculpa: El poder del autoamor radical (UHF)

 Los humanos conformamos un conjunto variado de convicciones, vivencias y moralidades. Los sistemas de opresión prosperan por nuestra incapacidad para reconciliarnos con la diferencia y dañan la relación que sostenemos con nuestros cuerpos. 

 El cuerpo no es una disculpa ofrece el término "autoamor extremista" como linimento para sanar las lesiones producidas por estos sistemas violentos. Su autora critica la asimilación de la delgadez a lo deseable, protege la necesidad de reapropiación de nuestros cuerpos como espacios políticos y lanza ideas para promover la sororidad y la variedad. Una iniciativa extremista hacia el empoderamiento femenino y la jubilosa reivindicación del cuerpo que nos sugiere ir a festejar nuestra fuerza colectiva, a desprendernos de la vergüenza corporal impuesta y a eliminar los sistemas de opresión que la conservan.