El complot mongol (Clásicos Joaquín Mortiz)

Puede la policia mexicana eludir el homicidio del presidente de Estados unidos?

Filiberto García, habitual matón y viejo verdugo de un general villista, debe terciar con el FBI y la KGB para desmantelar una intriga contra la paz mundial que se anida en las calles de Dolores de la Localidad de México, el acriollado y mediocre vecindario chino de la ciudad más importante del país. Entre las tiendas de curiosidades y los sitios de comidas de comida cantonesa, tras los fumaderos de opio y los cafés de chinos, Filiberto García va conociendo que la conspiración –supuestamente iniciada en Mongolia– tiene mucho más relación con los vaivenes y amarguras de la política nacional que con las mafias orientales. No obstante, en su tortuoso sendero deja atrás doce cadáveres y un amor trágico que, al final, terminarán revelando al vulgar asesino el auténtico concepto de su historia. Contada con un estilo agilísimo, lleno de humor negro y de la crueldad sórdida que se ocultaba tras la actualizada testera del México de los sesenta, El complot mongol se considera entre las piezas clave en la novela negra mexicana.