El coleccionista de furia

Brenan es un joven cantero poco responsable y lenguaraz, nacido y criado en la enorme urbe de Ornel, preocupado por su dudoso futuro y por la opinión que le merece al padre de su vecina Betha. Un hallazgo sobre su aptitud física en el transcurso de un incidente en la cantera le aproximará a pasos desmedidos al ambiente del conde Umicius, soberano de la región y su comarca, y a una iniciativa laboral que deberá administrar al paso que sortea los inconvenientes derivados de su enrolamiento en una academia de pelea, de las deudas de juego de su padre y de una banda de mesnaderos que se instaló en los bosques, cerca de los muros de la región. Esas adversidades no son mucho más que el principio, no obstante.

Un relato que cuestiona la aptitud del sujeto de resistirse a las solicitudes de su ambiente, que resalta el poder de la amistad y que destaca las secuelas de la venganza.