El bienestar desigual: Qué queda de los derechos y beneficios sociales tras la crisis (ATALAYA)

En España, sobre el papel, la calidad de vida es buena. O debería serlo. La promesa de vida es de las mayores de los países occidentales, el tiempo es increíble y el capital humano está bien preparado. Nuestro confort figura en la parte alta de varios rankings de todo el mundo. Y, no obstante, los ciudadanos cuestionan de manera frecuente la salud de nuestro sistema de protección popular y la crisis económica ha acentuado la sensación de que lo logrado se mantiene sobre cimientos débiles, y puede venirse abajo cualquier ocasión.

Paro y rentas ciudadanas, listas de espera y costos prohibitivos de ciertas creaciones, esperanzas frustradas de ayudas a la dependencia, reivindicaciones de gratuidad garantizada, demandas de lo destacado para todos en cualquier situación, tiempo y sitio... Nos encontramos frente a un contexto bien difícil en el que la política con minúsculas lo ocupa todo, y pone en primera línea una insatisfacción popular que enturbia los logros sociales del último cuarto del siglo.

Llegó el instante de ignorar el "todo va mal", para poner en valor lo alcanzado y los evidentes campos de optimización. A ello se aplica Guillem López Casasnovas —entre los máximos especialistas en gasto popular de este país— en este libro, genuina plan de actuación hacia un confort menos estatalizado, mejor gestionado, en el que la política intervenga solo para conseguir enormes acuerdos y la tecnología pase las inercias de la burocracia, y, más que nada, en el que la compromiso individual lleve al reconocimiento adulto de que nada en la vida sale gratis.